TOXINA BOTULÍNICA – BOTOX
Si quieres prevenir o eliminar arrugas faciales una de las mejores alternativas es la Toxina Botulínica, también llamada comúnmente como Botox.
Es la alternativa idónea a la cirugía estética, ya que es rápido, eficaz y con resultados visibles en tan sólo 10 días. La toxina botulínica actúa inmovilizando de forma temporal y segura los músculos de la zona donde se aplica, como por ejemplo el entrecejo. Al evitar esta movilidad el músculo se relaja, previniendo nuevas líneas de expresión y reduce las arrugas existentes. En manos expertas los resultados son altamente naturales, manteniendo la expresividad del rostro y sus características.
La sesión tiene un tiempo de duración estimado de 20 minutos y se recomienda realizarla dos veces por año para mantener el efecto, de esta manera, mientras perdure, se conseguirá frenar el deterioro natural de la piel.
La toxina botulínica es efectiva para tratar el bruxismo, que surge cuando los músculos masetero y temporal se hipertrofian generando fuerza excesiva al cerrar la boca o morder y haciendo lucir el rostro con más grosor, causando problemas articulares y dentales. Aplicando esta toxina, se relaja el músculo, aliviando los dolores que pueda presentar el paciente y a la vez que los desinflama haciendo lucir el rostro más afinado.
Esta toxina además de corregir la firmeza y textura de la piel y combatir las arrugas, también corrige el ángulo mandibular y los pómulos, afinando el rostro y dándole proporciones deseadas que se pueden ir perdiendo con la edad
Zonas frecuentes de aplicación
– Contorno de ojos.
– Entrecejo.
– Arrugas frontales.
– Levantamiento de cola de cejas.
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